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Oportunidades y retos actuales de las empresas sociales

Hay una frase famosa atribuida a Einstein que dice que la locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados. Teniendo en cuenta que la realidad nos obliga a replantearnos nuestra forma de entender el empleo, así como nuestras estrategias para fomentar la creación de empresas, creemos que el emprendimiento social es una oportunidad para construir unos cimientos diferentes, así como para atraer talento a un ámbito profesional en el que la razón comercial busca el bienestar común.

La generación de empresas desde un ámbito de formación o de tradición académica más alejada del emprendimiento, así como las interesantes sinergias que pueden nacer del diálogo y enriquecimiento continuo entre el sector de las ONGs y el ámbito empresarial, con sus múltiples intersecciones nos parece a la vez un reto y una oportunidad de futuro.

Entre los cambios que esperamos crear y ver en los próximos años y los retos que tendremos que afrontar se encuentran:

  • Consolidar la generación de ingresos y promover el empleo estable
    • Aunque el modelo de empresa de inserción social o el de ONG y Fundación que están aplicando nuevas estrategias empresariales están plenamente consolidados, otros modelos de empresa social aún se encuentran en su fase "semilla" y en los próximos años asistiremos tanto a su crecimiento como a la réplica de las nuevas relaciones laborales que nazcan en su seno.
  • Afianzar el sector como tal
    • La presencia de organismos de apoyo al emprendimiento social en el ámbito académico, la creación de las principales redes nacionales del sector son procesos imparables. En los próximos años, la figura del emprendedor/a social contará con identidad propia.
  • Reforzar el apoyo institucional
    • Precisamente por el fortalecimiento del sector, serán decisivos los pasos legislativos a favor de su reconocimiento en áreas prácticas: su presencia delimitada en el IAE y en el CNAE, los mecanismos de apoyo en la contratación pública, así como el paulatino debate social acerca de las definiciones y modelos del éxito empresarial. Os dejamos, por ejemplo, enlace a la iniciativa de apoyo a los emprendimiento sociales que desde UpSocial se propuso a todos los grupos parlamentarios:
Logo UpSocial

  • Afrontar los peligros de la cooptación
    • Uno de los principales retos a los que habrá de enfrentarse el sector será el de definirse a sí mismo desde dentro y no conformarse con definiciones impuestas. La búsqueda de modelos económicos alternativos y la experimentación de nuevas fórmulas empresariales, de propiedad, de gestión...tendrán que dialogar con la entrada de los grandes bancos españoles en las fases escalables de algunos emprendimientos, así como con la utilización de la terminología sin fines de transformación social.
  • Desarrollar índices para la medición de impacto
    • Si, como ya hemos visto, los balances económicos necesitan incorporar criterios sociales y medioambientales, será necesario detenerse en la medición de intangibles y en la creación de indicadores prácticos y consensuados que nos permitan medir la calidad y sostenibilidad de nuestro impacto empresarial en todos sus frentes. Todos los expertos señalan que el papel de las Universidades en este punto y el carácter multidisciplinar de los equipos que lideren esta propuesta serán las piezas clave.
  • Crear nuevas fórmulas de financiación
    • La co-creación de los primeros fondos de inversión sociales (entre las más reconocidas a nivel internacional tenemos la experiencia de David Green y Eye Fund http://www.fininnov.org/img/pdf/10%20-Eye%20Fund.pdf), las primeras experiencias en el área de la inversión de capital (más cercanas hasta el momento al sector tecnológico o de acceso a la energía dentro del propio emprendimiento social), nos han enseñado la necesidad de desarrollar alternativas propias de financiación, así como la conveniencia de desarrollar un papel más activo y co-creador en relación con los productos financieros necesarios para la sostenibilidad de los proyectos. La tensión entre los polos más alejados dentro del emprendimiento social: la creación de una banca alternativa y el papel que en la actualidad están jugando los bancos en el sector se resolverá, sin duda, con la creación de nuevas alternativas en abanico, eficaces para la sustentabilidad.

      Os dejamos también el ejemplo de Danone Communities, que ha generado un fondo específico para el apoyo a empresas sociales.

Logo Danone Communities

  • Promover otra cultura de éxito y genera ecosistemas favorables al emprendimiento social
    • Aunque serán cambios más a largo plazo, la redefinición del éxito empresarial y, por tanto, los modelos sociales "ejemplarizantes" irán cambiando paulatinamente hacia una cultura empresarial de servicio, más cercana y apoyada en la cooperación y el trabajo en red como estrategias plausibles. Del mismo modo, el cambio de cultura organizacional empujará la proliferación de espacios co-working y redes de emprendedores que contribuirán al fortalecimiento mutuo. El papel nuevamente de las Universidades en esta dirección (el papel de las incubadoras sociales, los viveros universitarios, la formación en emprendimiento social, los foros y reconocimiento institucional de otro modelo de empresariado) serán claves.

      Entre los espacios más representativos de este cambio de mentalidad se encuentra el Parque Científico de la Universidad de Salamanca en el que el diseño, la apuesta por el emprendimiento, la generación de redes y una nueva cultura empresarial son claves.

Parque Cientifico USAL
Parque Cientifico USAL
Parque Cientifico USAL

  • Empoderar a las emprendedoras sociales
    • En la actualidad, según datos del Informe GEM de Emprendimiento Social, el porcentaje de mujeres en el sector es del 36% frente al 64% de presencia masculina. Uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector es el fortalecimiento de los liderazgos femeninos, así como a la necesidad de generar indicadores de género diferenciados dentro del sector.La presencia mayoritaria de las mujeres en las ramas académicas de la salud, las ciencias sociales y el sector humanístico nos retan a desarrollar políticas de fomento del emprendimiento en esa dirección, si queremos mejorar también su empleabilidad y sumar al sector su talento.

      Os dejamos un reportaje tomado de La Vanguardia, en el que se recogen los últimos datos sobre el emprendimiento de las mujeres en nuestro país.

Mujeres emprendedoras

  • Promover la iniciativa emprendedora "desde" los propios colectivos, no "para" los colectivos
    • Atendiendo a las voces críticas que señalan que ciertas estrategias de intervención social corren el riesgo de restar iniciativa a los colectivos, será interesante ver cómo la formación en emprendimiento social y la generación de empresas sociales contribuye de modo efectivo al empoderamiento de grupos en riesgo de exclusión social. El paso desde una posición de "receptores de ayuda" a "generadores de empleo" nos obligará a redefinir también los roles profesionales que acompañarán estos procesos.